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"Cuando me acuerdo de Salta"

CARLA NIETO

Cuando se encendió el teléfono que iba a grabar la entrevista a Carla Nieto, hija de un grande de nuestro folclore, se le encendieron también los ojos. Tiene la misma mirada de su padre, ésa que deja ver el alma. No podía ser de otra manera, íbamos a hablar de folclore, de Salta y del Chango Nieto. Cantante y folclorista como el padre, sigue sus pasos pero con estilo propio. Lleva grabado dos discos: "Huellas" (2005) y "Luz de mi alma" (2010) en donde dice "haber encontrado el verdadero estilo, sonido y color de su música". Es la mayor de seis hermanos y la que promete una creciente carrera artística. La Voz del Noroeste a solas con Carla Nieto, una artista con verdadera herencia folclórica.

 

 

-¿Cuántos años ya con el folclore?

En realidad muchos ya (risas). Creo que todo comenzó en la temporada del ´99 que hice en Mar del Plata con mi papá, cuando llevamos la "Peña La Vizcachera" junto a Jaime Torres. Ese año la llevamos para allá y empecé allí como cantante, dando los primeros pasos; recuerdo que canté con mi banda. Siempre estaba arriba del escenario presentando; pero ahí canté con mis músicos. A partir de entonces, a los dos años saqué mi primer disco que se llamó "Huellas" y luego no me detuve más con esta carrera hermosa que amo.

 

Y hoy ¿en qué punto de tu carrera artística te encontrás?

¡Rarísima! Hace 5 años saqué mi último disco y veníamos bárbaro pero se dio algo que con mi marido buscábamos desde hace tiempo y se hizo realidad: quedé embarazada de Faustina. Hice "un parate" y decidí estar el mayor tiempo con ella. Este año comencé el retorno, tengo ganas de volver a cantar. He estado en pe- ñas y otros eventos pero todavía no me largo del todo. Esta carrera te genera mucho tiempo extraño, horas extrañas y con un hijo es complicado. Empecé despacio; este año tengo planes de grabar un disco pero será, si Dios quiere, para el año que viene, ya que estoy seleccionando los temas.

 

¿Te gustaría que tu hija siga tus pasos?

No, que siga sus pasos, ella nació en un mundo inmerso con mucha música, con mucho arte, la hermana de Alejo (marido) pinta, todos nos encontramos ligados de alguna manera. Ella agarra el pizarrón, pinta, canta o intenta cantar conmigo, el abuelo (Mario Álvarez Quiroga) le toca la guitarra, veo que lo tiene incorporado naturalmente sin que nosotros se lo inculquemos. A mí me gustaría que esté ligada al arte de alguna manera, desde el sentimiento que eso implica y que te hace bien al alma.

¿Qué significa el Noroeste del país para vos?

Es mi sangre, recorre mi cuerpo. En Salta tengo mis tíos, primos, fui toda la vida desde chiquitita a Campamento Vespucio a pasar allí las vacaciones. Hace muchos años fui y me encontré en una peña con varios folcloristas que no eran famosos en aquellos tiempos, como es el caso de los Teruel, por ejemplo, y creo que a partir de allí no me fui nunca de Salta. Siento que corre sangre salteña más que cualquier otra por mis venas. Es lo que me lleva a hacer lo que hago, no sólo por mi padre sino por Salta. En cuanto puedo voy, es mi lugar en el mundo. Estuve en marzo y ahora vuelvo para diciembre. Ni siquiera voy a cantar, el solo hecho de estar ahí me hace feliz. Necesito ir siempre a Salta

¿Pensaste en escribir la letra de algún disco o de hacer un homenaje en honor a tu padre?

Componer no porque no es mi fuerte, interpretar en todo caso, como lo hacía mi papá. Me gusta tomar cosas de otros que lo hacen muy bien e interpretarlas. En cuanto a lo de dedicarle un disco, mi último trabajo fue hecho al poco tiempo de que él se había ido y hay un par de temas de él. Fue como dedicarle todo el disco porque hacía poquito tiempo de eso. Fue pensado mucho en él, por eso se llama "Luz de mi alma", porque realmente siento que mi papá es la luz de mi alma. Aparte de eso, estoy pensando en realizarle en algún momento algo más dirigido a él en forma más específica. En este momento estoy cantando muchos temas de mi viejo también.

¿Cerrás los ojos cuando cantás como lo hacía tu padre?

Me han dicho que últimamente los cierro bastante, no como él que era su forma de cantar, totalmente cerrados, desde que empezaba hasta que terminaba el tema. Era su característica. Hay momentos en que todo cantante los cierra, que necesita cerrar los ojos. Soy parecida a papá en la parte de los ojos, si algo me ha dejado en cuanto a los rasgos físicos es el tema de los ojos. Yo, cuando canto, trato de mirar a la gente. No soy tan tímida como él (risas).

Voz de Indio … alma salteña

Carlos Alberto "El Chango" Nieto nació el 8 de abril de 1943 en el Campamento Petrolero Vespucio, provincia de Salta. Por problemas de trabajo su familia se trasladó a La Plata, donde completó sus estudios secundarios en 1960. Era la época en que la música folklórica argentina estaba en su gran apogeo, y al Chango Nieto le gustaba guitarrear en sus tiempos libres. En una de las peñas tradicionales de esa ciudad y siendo estudiante de arquitectura, lo escuchó Hernán Figueroa Reyes, quien logró que le tomaran una prueba en la CBS. Al director de la compañía le gustó porque según él "tenía voz de indio". Así es como graba su primer disco. Fue el mismo Figueroa Reyes quien le aconsejó que se vistiera de traje, y contra su gusto, el Chango le hizo caso. En 1965 fue declarado revelación de Cosquín. Ese día empezó su legado

Jaime Torres: El Maestro del Charango

¿Qué valores deben preservar los pueblos para no perder nunca su identidad?

Se da naturalmente cuando uno manifiesta sus tradiciones, sus costumbres, no hay que forzar nada, hay que tratar de ser uno mismo y no parecerse absolutamente a nada. No me quiero parecer a ningún personaje de la televisión, ni siquiera desde lo humorístico, a ninguno, trato de ser yo mismo. Cuando voy a tocar a un mercado de otro lado, de pronto por allá y acá mismo también, quisiera ser uno más de los hombres que habitan, porque lo mejor que me puede suceder es pasar totalmente inadvertido, estar dentro de esto que es la vida cotidiana.

Creo que ahí está la clave del éxito, que es una de las cosas que de pronto por allí busca uno. Yo tengo la seguridad, la absoluta seguridad que si debiera hacer de nuevo esta vida que he hecho, haría exactamente lo mismo, en mi tierra, con mis paisanos, con mi gente y con los árboles que conozco muchos de ellos.

 

¿Por qué el charango? ¿Qué significado tiene para Jaime Torres?

Es como sentir que uno está vivo todavía. No sé si necesita demasiada explicación lo que manifiesto, pero es esto, sentirse vivo. Poder estar con el instrumento, con el chiringuito, que es parte de la vida de uno desde siempre y que, además, puedo contagiar esta manifestación a través de la música, de la interpretación, del sentir que uno quiere darle a todo esto que es esta tierra: la música criolla.

 

Fuiste Embajador de la Misa Criolla en todo el mundo…

La Misa Criolla es una de las grandes obras en habla hispana con ritmos criollos y creo que cuando uno escucha esto, tiene naturalmente que remontarse a los años 60, que es cuando se grabó; para ser más precisos en el año 1964 y era una obra donde se asumía un gran compromiso. Fue hecha y el logro fue mucho, más allá de lo que podríamos haber pensado. Recuerdo que nos encontrábamos en un teatro del centro de Buenos Aires y cuando finalizábamos las funciones, después de la medianoche, nos íbamos a grabar con ese espíritu de la edad, ese joven que llevábamos adentro. Aunque creo que no teníamos en claro lo que después iba a suceder. La magnitud nos sorprendió a todos y mucho más hoy que uno comprueba que la Misa Criolla sigue teniendo la vigencia por siempre. En el mundo se sigue interpretando esta obra.

 

Pisaste escenarios de todo el mundo, infinitos, quizás ni siquiera los que llegaste a imaginar. ¿Cómo definís a tu público norteño y al de otros lugares del mundo?

Yo creo, de verdad lo digo, que no toco para mi público. No se siquiera si uno tiene ese público cautivo. Creo que el público es amante de una manifestación y dentro de esa manifestación hay distintos instrumentos, distintos intérpretes y en ese espacio, sí creo que tengo un lugar, un pequeñito lugar que hace que siga haciendo las cosas con la fuerza interior con que yo lo hago. Porque no es solamente la música, es un hecho social implícito en este tipo de música y en la cultura es una anterioridad.

 

Fuiste siempre un gran defensor de los pueblos originarios…

Para que estas culturas no se pierdan, nosotros somos los que debemos sumarnos a estos valores que tienen estas culturas. Hoy, una de las preocupaciones en el mundo, es lo que nuestros padres veneraron: el respeto a la tierra, justamente lo que más cuidan estas etnias. Decir y venerar a la tierra, agradecer a la tierra por lo que nos da, es fundamental. De hecho hoy una de las grandes preocupaciones del hombre en el mundo es el calentamiento de la tierra.

 

¿Cómo ves al Papa Francisco?

Yo creo que cada uno de nosotros debe buscar cual es la identificación que tiene con él. Es un hombre que transitaba las calles de Buenos Aires y del país, preocupado por todas las necesidades de la gente, desde el aspecto social, en la evolución del desarrollo y, por sobre todas las cosas, en la entrega de un amor. Nosotros somos los que tenemos que buscar de él para ver dónde está. No solamente los hombres que moramos en esta tierra hermosa sino a los hombres de todo el mundo.

 

Tocaste la Misa Criolla para él…

Sí y te diría que no estaba nervioso (risas), pero uno está ante alguien que indudablemente tiene una trascendencia, una importancia tan grande y no sólo sobre la feligresía nuestra sino en el mundo. Creo que cuando hay un hombre, una persona y en este caso un representante de la iglesia, profesando constantemente el amor, la comprensión, el entendimiento, hablando de la pobreza, creo que uno tiene naturalmente un respeto y una gran admiración. Eso siento por él.

 

¿Imaginaste que llegarías a donde llegaste con tu charango bajo el brazo?

No (risas). ¿Por qué uno está siempre próximo a la vanidad? ¿A esa falsa modestia? Pienso que he sido uno más que ha tratado de contribuir o al menos de estar próximo a lo que era el desarrollo de un instrumento, del charango, pero vuelvo a repetir que más allá del instrumento y de la música está el  hecho social. Esto es lo que yo rescato de todo este tiempo, de todos estos años. Saber que uno va a Alemania y puede comprar un charango en ese país o en España, es decir, en distintos lugares del mundo. La importancia no es la de comprar un instrumento sino saber que uno está adquiriendo algo que viene de otro mundo; creo que por ahí está esto que a mí me hace inmensamente feliz.

 

¿Qué hace falta para triunfar en el mundo de la música?

No pensar en el triunfo. Tratar de ser uno mismo y manifestar. Que la gente, aquellos que están próximos hagan que uno decida este camino.

 

Desarraigo, residentes... ¿Cuál es tu mensaje?

Creo que cada vez es menos el desarraigo. Quizás hace 40 años atrás sí se producía esto. Hoy somos parte del pueblo haciendo ejercicio de la libertad, de la democracia, del entendimiento, de la comprensión; entonces todos estos elementos nos llevan a encontrarnos y a que uno también se fortalezca y pueda decir: "soy coya, amo esta tierra", y que no nos tenga que interesar si alguien quiere subestimarnos, que es un poco la historia de América Latina también. He visto en estos días un gesto del Gobierno, en este caso y en este momento, que hace que se emplace allí detrás de la Casa Rosada, una manifiesta adhesión a hombres y a mujeres, en este caso particularmente a una mujer, que entregó su vida en busca de la Independencia, de la libertad: Juana de Azurduy. Hoy los pueblos estamos más unidos que nunca.

Jaime Torres, charanguista hijo de la" Pachamama", nació en Tucumán y llevó a través de todo el mundo el folclore andino junto a su charango. Con su instrumento de cinco cuerdas bajo el brazo se hizo presente en casi todos los escenarios posibles en la tierra. Participó en el show de apertura del Campeonato Mundial de Fútbol en Alemania y en 1988 compuso la música para la película "La deuda interna". Fue el Embajador Argentino de la "Misa Criolla". La presentó en el Teatro Colón en Buenos Aires; junto a la Orquesta Filarmónica de Berlín, en Alemania; en los escenarios de Hamburgo y Bruselas y en otros durante su gira por Europa. En 1970, invitado por la OEA, actuó en Washington abriéndose así paso a los escenarios que le seguirían en Nueva York, Los Ángeles, Canadá y México. Desde 1975 organiza en Humahuaca, provincia de Jujuy, el "Tantanakuy" ("Encuentro" en quechua), un encuentro de instrumentistas andinos no profesionales y el "Tantanakuy Infantil" en el que participan alrededor de quinientos niños en edad escolar. Como si le faltara pisar algún escenario del mundo aparte de Norteamérica, América Latina y Europa, el año pasado hizo resonar el charango en la Basílica de San Pedro donde tocó la Misa Criolla para el Papa Francisco.

Cantandole al pais desde los 4 vientos

El “Barrio 920 Viviendas" al oeste de la ciudad capital de Catamarca, tiene en su centro, la Plaza Huarya Punco, que traducido del quichua quiere decir "4 vientos". Varias noches, en esa plaza, Nicolás Reyna, un joven de 24 años de edad que vive con sus padres en ese viejo barrio desde siempre, tomó su guitarra y se puso a cantarle a la vida, a sus amigos, a su tierra. Un día, como por arte de magia, ese mismo viento lo trajo a cantarle a los argentinos en el programa "Los Elegidos" que conduce Marley, por Telefe. Superó varias etapas y hoy se convirtió en uno de los preferidos del público llegando a la final donde se conocerá quién es el nuevo elegido de la música nacional. En una jugosa y cálida entrevista, nos metimos en la vida de este catamarqueño que promete dar el gran paso a los escenarios nacionales. Buena música en todos los estilos.

 

 

 

¿Cómo llegaste a participar en el programa?

Me anoté por internet cuando me enteré que se había abierto la inscripción. La verdad es que tenía un poco de miedo. Tenía el N° 325, siendo uno de los primeros en inscribirse. En total fuimos casi 12.000 los que nos anotamos. Primero hicieron un pre casting para ver quién reunía las condiciones para participar; quedaron 300. Me pidieron que enviara una filmación con un tema grabado. Luego vino otra etapa en la cual seleccionaron a 200, entre los cuales quedé. Tuve que presentar otro trabajo y de ahí 35 pasamos a la final, que son los que nos encontramos participando ahora.

 

¿Conocías Buenos Aires?

No, la verdad que nunca había venido, me pareció un monstruo al principio pero a medida que pasaron los días me acostumbré. Acá encontré gente linda. Los del Grupo Miranda me tratan muy bien, me dan consejos como a un amigo. La "Sole” también. El”Puma” Rodríguez" también es bueno, a pesar que no te da mucha confianza.

 

Nico y sus padres acompañados por el senador Dalmacio Mera

Con los participantes, ¿cómo es la relación, la convivencia?

Bien, bien… se nota la competencia, no digo que haya egoísmo entre el grupo pero te brindan su amistad con un poco de recelo y es normal, eso creo.

 

¿Estás cantando temas tuyos?

No todavía, no compongo. Me dan ganas de escribir pero aún no me animo. Canto temas de otros, principalmente baladas o temas románticos de Luciano Pereyra. Tengo un gran repertorio de éxitos de Jorge Rojas y Abel Pintos que trato de cantar a mi manera

 

¿Qué instrumentos tocas?

Desde los 7 años toco la guitarra. Mi gran profesora de canto fue Lidia Olmos,quien me tuvo paciencia y confió en mí. También toco el bajo pero lo mío es la guitarra.

 

¿Pensaste alguna vez estar cantando para todo la Argentina?

La verdad que no, todavía no caigo, estoy tan metido en concentrarme por hacer todo bien que no me doy cuenta. Hay gente como los chicos de Miranda que dicen que me la debo creer un poco pero no, no puedo dejar de ser yo.

 

¿Te sentís acompañado por el pueblo de Catamarca?

Sí, me siento acompañado porque mi corazoncito está allá. Mis padres siempre están conmigo. Para el Día de la Madre tuve que viajar pero el lunes ya estuve acá. Mis amigos atentos a todo lo que sucede. Hay gente que me ayudó desde el primer momento como el Vicegobernador de Catamarca, Dalmacio Mera, que me dio una ayuda económica para venir ya que los primeros días del casting me los tuve que solventar yo.

 

 

¿Qué te dice tu corazoncito? ¿Hacia dónde creés que vas?

Siento que voy por mucho más, que esto recién comienza, ojalá no me equivoque, siempre le hice caso a mi corazón

 

DIARIO LA VOZ DEL NOROESTE

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